Santo Domingo. – Un total de seis dirigentes de ligas del centro olímpico Juan Pablo Duarte han fallecido a causa de la terrible pandemia del Covid-19.
Los que aún viven atraviesan por situaciones extremadamente penosas, pues ellos y sus familias la están pasando muy mal porque van para cinco meses sin sus actividades productivas que es formar niños y adolescentes desde sus respectivas ligas y a cambio de ello reciben cuotas de padres y tutores de estos, pero la pandemia del coronavirus y el consecuente confinamiento los ha alejado del terreno donde ofrecen su servicio y no tienen “entrada” de dinero.
Total, de ligas
Son 90 las ligas que operan tan sólo en el centro olímpico Juan Pablo Duarte, con cientos de entrenadores que por la cuarentena dispuesta por las autoridades sanitarias del país se han quedado “sin pito y sin flauta”, pasando todo tipo de calamidades.
De acuerdo al informe ofrecido por Braulio Miranda, presidente de la Unión de Ligas del centro olímpico Juan Pablo Duarte, han fallecidos un total de siete entrenadores, que dejan esposas e hijos en la horfandad.
Estos son: Máximo Rombley, de 52 años y padre de dos niños; Rafael Mejía, de 65 años, deja huérfanos dos hijos; Elvin Lara, de apenas 32 años, deja tres niños desamparados; Raúl Ochoa, de 50, deja una madre viuda con 4 niños; José Pérez, de 80 años, fue padre de tres y Chichí Yaquita, de 78 años, deja huérfanos a dos.
“Que pocos solidarias han sido las autoridades con los dirigentes de ligas y clubes de todo el país en este tiempo de la pandemia”, proclama Miranda, quien también es presidente de la liga Miranda.
Llama la atención par que que ayuden a los entrenadores que tienen que “una situación muy difícil” en estos momentos.
Remarca que los entrenadores dependen de las cuotas que pagan los padres y desde hace cuatro meses “no ven a linda” porque las actividades donde miles de niños reciben entrenamientos y los padres y tutores pagan cuotas están paradas.
“Nosotros pagamos casas, luz, teléfonos, agua, basura y comemos,”, dice Miranda quien recuerda que hicieron un listado al Ministerio de Deportes y apenas les proporcionaron “25 fundidas para más de 200 entrenadores las que no llegaban a 500 pesos y de ahí más nunca nada”. También recuerda que “la gente de (Luis) Abinader” les proporcionaron algunos bonos.
“Esta es una situación calamitosa”, agrega Miranda quien agradece a algunos padres y tutores “que se han condolido y nos han mandado algunas cositas para los que más necesitan” y precisa que la mayoría de esos dirigentes y entrenadores de ligas “no son asalariados” y los ingresos que reciben es de las cuotas que pagan los padres y tutores de los niños.
Abandonados a su suerte
“El Estado no nos ha correspondido”, indica Miranda, porque no los incluyeron en ningunos de los programas de asistencia social. “Ellos creen que somos ricos”, dice para luego apuntar que los que son grandes beneficiarios son aquellos que tienen programas y a los que les firman muchachos. Estos son unos 25 programas que también operan en el centro olímpico.
“Somos gente que trabajamos con niños hasta 14 años y los padres y esos programas nos quitan los niños cuando les ven talento”, añade Miranda quien tiene en su liga a unos 300 niños con Alfonso Herrera, Dionis Javier, Oliver Miranda, Johan Pierré y Kelvin Villalona, entre otros entrenadores.
Nocaut
“La pandemia nos ha noqueado”, dice con mucha pena Miranda, cuya liga lleva 17 años, pero que tiene 42 “bregando con niños”. “Los ligueros somos marginados, los más olvidados”, insiste.
Algunos de los entrenadores han debido hacer otras labores “para buscar los chelitos”.
Cita como ejemplo a Kelvin Villalona, quien “se la busca vendiendo jugo y su mujer lavando cabezas, pero esos negocios están en el suelo”.
La situación de los dirigentes de liga en todas partes es igual, señala, porque ha recibido quejas de compañeros dirigentes de ligas de Santo Domingo Oeste, de Santiago y otros puntos de la capital y el resto del país, que se quejan de la situación.
En Santiago
El dirigente Alejandro Taváres, presidente de la Academia de Béisbol Alaja, de la ciudad de Santiago, también ha pegado el grito al cielo por la situación.
Dijo a el Deporte de LISTÍN DIARIO que tuvieron que hacer un maratón para conseguir “insumos” para darlo a los dirigentes que han estado en una situación muy difícil.
Agradece la colaboración de varios peloteros entre los que cita a José Reyes, Edwin Encarnación y también de personalidades de Santiago y que pudieron repartir “alguna cosa entre los dirigentes”
Diógenes Núñez es otro dirigente de Santiago que trabaja en el sector de Bella Vista y afirma que “estamos pasando por una situación muy difícil” por la pandemia del coronavirus.