SANTO DOMINGO. – Los abusos sexuales cometidos por obispos, sacerdotes, diáconos y monjas contra niños, niñas y adolescentes han erosionado la imagen y credibilidad de la Iglesia Católica en todo el mundo, y la República Dominicana no ha sido la excepción.
Los casos de abusos sexuales a menores habían costado a la Iglesia Católica a nivel internacional más de 2.000 millones de dólares, según un estudio de los estadounidenses Michael Bemi y Patricia Neal, que participaron en un simposio organizado por el Vaticano para afrontar los escándalos de clérigos pederastas.
Michael Bemi, del National Catholic Risk Retention Group, de Vermont, y Patricia Neal, directora del programa de protección de niños VIRTUS, manifestaron que esos casos han tenido «profundas consecuencias negativas» para la Iglesia católica, «cuyo corazón han perforado».
El reputado escritor y periodista investigador británico David Yallop escribió sobre el Vaticano: “Pocas comunidades daban cabida a tan extraordinaria..corrupción en apenas 44 hectáreas”. Esta afirmación está basada en documentación irrefutable (cfr. El Poder y la Gloria. Juan Pablo II: ¿Santo o político?, p. 169).
En la República Dominicana el caso más reciente publicado hoy 8 de agosto de 2017, es la muerte de Fernely Carrión, quien habría sido asesinado por el sacerdote Elvin Taveras Durán, quien también lo habría violado sexualmente.
El menor, de 16 años de edad, habría sido violado por el sacerdote desde hace 6 años, cuando apenas tenía 10 años de edad, según se ha determinado en las investigaciones del Ministerio Público y de la Policía Nacional.
A continuación, algunos de los casos más graves de abuso sexual en la Iglesia Católica dominicana, que han salido a la luz pública en los últimos lustros:
Albergue de Higüey
En el año 2005, un grupo de sacerdotes y feligreses fueron acusados por nueve menores, ocho niñas y un niño, de violación sexual y sadomasoquismo. Los hechos se cometieron en el año 2004 en el “Hogar La Ciudad de los Niños, San Francisco Javier”, de San Rafael del Yuma, en Higüey. Los relatos que las niñas y el niño hicieron durante los interrogatorios parecen sacados de una novela de terror.
Una niña de sólo cinco años dijo lo siguiente: “un día, de noche, él me despertó (un sacerdote), y me dijo ven acá, me llevó allá atrás (a unos matorrales del patio del albergue), me dijo bájate los pantalones, y yo le dije que no, y él me los jaló (le dio un halón), y me entró su cosa, me dolió, y yo estaba botando sangre y llorando mucho”.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido ninguna consecuencia legal contra los acusados. Algunos de ellos, tres empleados de menor rango, murieron calcinados al incendiarse la cárcel de Higüey. Los sacerdotes Cirilo Antonio Núñez y Ramón Antonio Betances, quedaron libres. El diácono Rigoberto González Radial, cubano residente en Estados Unidos, responsable del albergue, falleció el 7 de enero del 2006 en una clínica de Santiago.
La condena al padre Espinal
En julio de 2009, el Tercer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional condenó a 15 años de prisión al sacerdote Domingo Espinal, por violar sexualmente a un menor de 14 años, en el sector El Invi, en la carretera Sánchez. Los jueces Alina Mora, presidenta, Evelin Torres y Ramón Atilas multaron al sacerdote con RD$100,000.
El cura había sido absuelto en una primera instancia en el año 2006, pero la familia de la víctima apeló la sentencia hasta lograr esta condena.
Caso del obispo Príamo Tejeda
El obispo monseñor Príamo Tejeda, que hasta 1998 estuvo a cargo de la Diócesis Baní-San Cristóbal, fue acusado en 2007 de mantener en secuestro y sometido a violaciones sexuales a un hombre cubano, en Florida, Estados Unidos.
El caso fue publicado por el periódico Herald Tribune, que explicó que el hombre, de 42 años y sólo identificado por las híncales J.G., por asuntos legales, fue ayudado a salir de Cuba por el prelado dominicano en 2005, con la promesa ayudarle a conseguir un empleo y para que ayudara con algunas labores eclesiales.
El hombre dijo que, bajo la amenaza de que lo haría regresar a Cuba, el obispo lo obligó a sostener relaciones sexuales, tanto en República Dominicana como en Florida.
“Su miedo era que monseñor Tejeda haría que lo deportaran,” dijo Ronald Weil, el abogado del acusador. La jerarquía católica de Florida restó valor a la acusación y defendió a monseñor Tejeda.
Caso del cura de Bonao
En julio de 2012, el sacerdote Alberto Zacarías Cordero Liriano, de 40 años, fue sometido y apresado bajo el cargo de violación sexual de una menor de 15 años en Bonao.
Según familiares de la menor, el sacerdote católico intentó detener el sometimiento judicial ofreciendo de 1 a 3 millones de pesos como “compensación”, pero la familia no aceptó la propuesta. Este caso sigue todavía en proceso en los tribunales.
El caso del Wojciech, en Juncalito
El sacerdote polaco padre Wojciech, quien se hacía llamar padre Alberto Gil, fue denunciado a finales de mayo del presente año 2013, como violador de decenas de niños que tenía a su cuidado.
El cura huyó sin que se sepa su paradero.
El padre Johnny, de Constanza
El pasado miércoles, 28 de agosto del presente 2013, un grupo de organizaciones y ciudadanos, encabezados por la Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC), denunciaron que el sacerdote Juan Manuel Mota de Jesús, “Padre Johnny”, párroco de la iglesia Catedral de San Pedro, había violado a varias niñas adolescentes.
El sacerdote ha insistido en que nunca ha “violado a nadie”, pese a los testimonios dados por las víctimas, sus familiares y allegados. El caso está en manos del Ministerio Público.
El nuncio Wesolowski
La repentina destitución del nuncio o embajador del Vaticano en Santo Domingo, Joséf Wesolowski, amigo íntimo y compatriota del padre Wojciech, el pasado 21 de agosto, hizo que se filtraran informaciones sobre la doble vida que llevaba el representante del papa.
Acento.com.do adelantó que la destitución del nuncio se debía a algo más que las contradicciones de Wesolowski con el arzobispo de San Juan, Puerto Rico, monseñor Roberto González Nieves, que según un periódico italiano originaron la decisión del papa Francisco.
Tras los reportajes de las periodistas Addis Burgos (Código Calle, canal 29, Santiago) y Nuria Piera (Nuria-Investigación periodística, Color Visión y NCDN, Santo Domingo), se puso en evidencia la participación de Wesolowski en parrandas y en abusos sexuales contra niños.
Este martes, 3 de septiembre de 2013, el rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA), monseñor Agripino Núñez Collado, confirmó a los periodistas que Joséf Wesolowski fue destituido por el papa Francisco, porque había incurrido en el delito de pederastia durante su estancia en Santo Domingo.
Hasta el momento, Wojciech sigue prófugo de la justicia. En el caso de Wesolowski, se ignora dónde se encuentra, aunque el propio Núñez Collado reclamó que sea investigado por la justicia dominicana.