Todos los campeones del mundo de ajedrez se han distinguido por ser capaces de ganar al borde del abismo. Tras sus dos derrotas iniciales, Liren Ding ha confirmado que sería un retador muy digno del campeón, el noruego Magnus Carlsen. El chino ha batido de manera inapelable al otro gran favorito del Torneo de Candidatos que se juega en Yekaterimburgo (Rusia), el estadounidense Fabiano Caruana, tras una antológica exhibición de exactitud y sangre fría. Ninguno de los ocho participantes está descartado ante la primera jornada de descanso.
Poco después de que Caruana introdujese una idea llena de veneno mortal en su novena jugada, Carlsen predijo el curso de la pelea durante sus comentarios en directo para Chess24.com: “Ding no se va a conformar con apagar el fuego de la novedad de Fabi. Lo que hará será calcular, calcular y calcular, con su precisión habitual, buscando una refutación de esa idea de laboratorio”. Caruana jugaba de memoria -más o menos hasta el 20º movimiento- y al estilo de AlphaZero,el asombroso programa de Deep Mind (Google) que revolucionó el ajedrez en 2018: sacrificando dos peones a largo plazo, a cambio de dinamismo e iniciativa.
Era una prueba de fuego para el chino, 3º del mundo, cuyo juego en las dos primeras jornadas fue tan flojo que uno de sus competidores, el ruso Alexánder Grischuk, dijo el miércoles con su habitual desparpajo: “Parece que a Ding lo han envenenado durante su cuarentena en Moscú”. Tenía delante al 2º del escalafón y actual subcampeón del mundo jugando de memoria, mientras él luchaba contra la preparación y gran fuerza de su rival, contra el gran peligro objetivo de la posición y contra la presión del reloj. “En ese momento me sentía muy frustrado, y con un gran peso encima”, confesó tras la partida.