Por: Eriván Estepan
Aún no se han esclarecido los reclamos y cuestionamientos de ciudadanos acerca de los destinos de las cantidades millonarias de dinero aprobadas en préstamos por el Congreso Nacional, supuestamente para crear un “fondo de emergencia para catástrofes”.
En el caso particular me voy a referir a los diputados, pues soy un aspirante a ocupar una curul en esta Cámara, para representar a mi país y sus intereses dignamente.
Veo con pesar, casi con vergüenza, el casi nulo pronunciamiento de nuestros representantes en el congreso (diputados) ante este Estado de Emergencia Nacional, por esta pandemia que hoy amenaza la salud y la vida de nuestra nación. Como representantes de las ciudades que componen el territorio nacional y con el compromiso asumido por todos ellos para representar cada pueblo en sus intereses colectivos, es de pensar que en los actuales momentos ya debieron haberse reunido para aportar ideas y posibles estrategias para combatir el COVID-19.
Debieron hacerlo al menos por agradecimiento, pues todos son millonarios gracias a sus sueldos de lujo y a los grandes privilegios de los que gozan, pagados con los impuestos de los contribuyentes.
Es preciso mencionar en este escrito las vicisitudes que pasa a la clase media dominicana, la única olvidada por el presidente y sus medidas. Sus integrantes son los únicos que, en vez de escalar, con cualquier cambio de la economía son forzados hacia abajo “más hacia la pobreza”.
Nuestros diputados “si” pudieron hacer el consenso requerido en la “Cámara” para aprobar los préstamos que ascienden a más de US$1,050,000,000 (mil cincuenta millones de dólares), pero no ha salido 1 (uno) a cuestionar en qué fueron invertidos esos recursos.
Se nota claramente que los 4 partidos rompen la piñata cuando es por conveniencia para todos. Le digo al país que tienen diputados que no los representan y que nunca, (bueno. raras excepciones), han servido como fiscalizadores de los préstamos que aprueban, porque a TODOS le dan su pedazo del “bizcocho” para que se hagan de la vista gorda con esos recursos.
Me da muchísima pena ver cómo hay personas pasando trabajo y hambre, sin poder costearse los medicamentos de esta emergencia mundial, mientras los diputados están muy bien en sus penthouses y/o mansiones, sin importarle el pueblo dominicano.
Creo que esta ha sido la prueba más clara, en donde la palabra “sensibilidad” no ha tocado a ninguno de ellos, ¡porque no he visto interés ni pronunciamientos cuestionando que ha ocurrido con los Fondos para casos de Emergencia! que fueron repartidos a cada uno de ellos. Si alguno lee este mensaje y quiere a su pueblo, yo espero que nos dé una explicación. Mientras tanto, seguiré esperando hasta que llegue el momento. Ahora bien, esto no se queda aquí, porque los dominicanos despertaron y el hecho de que estos diputados pertenezcan a partidos mayoritarios, no significa que obtendrán el voto nuevamente.
Nuestro Congreso Nacional necesita hombres y mujeres comprometidos con los valores y principios que exige una sociedad que desea avanzar. y con dejar un legado a sus hijos y nietos y generaciones futuras, pero sobre todo a la juventud, que está desesperada tratando de buscar salida a sus problemas y la única solución que ve es emigrar del país que los vio nacer para tratar de conseguir un lugar en donde las necesidades principales estén garantizadas para subsistir!!!
Dominicano, no te quedes callado ante estos indolentes representantes que tenemos en el Congreso Dominicano, cuya única representación es la de sus propios intereses, conservar todos los privilegios que pagamos los contribuyentes: sueldos, exoneraciones, comidas en restaurantes de lujo, suites en hoteles 5 estrellas, pago de colegios bilingües para sus hijos y un servicio médico 1A, además de pasaportes diplomáticos, entre otras cosas.