Santo Domingo. – Como desgarradora, alarmante y preocupante se describe la dura situación fronteriza en la que se ha metido el gobierno del presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, y es que según un video que llegó hasta la redacción del portal Prensa Única, en la actualidad esta problemática se ha salido de control para las autoridades del país.
«Sepan que esta es la triste realidad para los que todavía no quieren ver la verdad de lo que va quedando de nuestra patria, a esos patriotas que miran a un lado para no ver esta tragedia, que la sangre de los que lucharon por nuestra independencia les caiga en el alma y los ahogue», señalan.
Asimismo, indicaron que en la línea fronteriza completa no entran emisoras dominicanas, que son todas las señales de Haití, y las comunicaciones telefónicas del país son intervenidas por empresas de comunicación haitiana.
En muchos pueblos de la frontera no se habla el idioma español, y en otros se habla el creole, en la misma proporción.
Además, indicaron que por cada niño dominicano que nace en los hospitales del territorio dominicano en la línea fronteriza, nacen dos haitianos, y estudian más de 40 mil, ya que en Pedernales el 65% de habitantes son haitianos, y el 60.5% está sumergido en la pobreza, Independencia 60% de habitantes haitianos, 70.2% de pobreza, Dajabón, 55% de haitianos y 56.2% de pobreza, Montecristi 63% de haitianos, y Elías Piña 68%.
«Escuelas y hospitales han cerrado por falta de dominicanos en pueblos fronterizos , 28 % en los hogares en la zona de la frontera sufren de extrema pobreza, hay 14 mercados fronterizos que generan más de 1,300 millones de dólares de mercancías sin regulación, más de 200 productores de carbón producen alrededor de 40 mil sacos mensuales en las provincias de Pedernales y Bahoruco, lo que representa unos 37 mil sacos al mes, tráficos de seres humanos, armas, drogas y mercancías, esa es la realidad de la frontera que ya no es frontera, es nuestra provincia occidental», manifestaron.
Por último, expresaron que «los gobiernos que permiten esto les caiga la vergüenza de no poder llamarse dominicanos».