«La persistente inseguridad y la creciente escasez de combustible están obstruyendo la capacidad de los ciudadanos estadounidenses para encontrar transporte hacia y desde la embajada y los aeropuertos del país», expone la legación diplomática estadounidense.
Asimismo, subraya que las dificultades derivadas de esta situación de los derivados del petróleo, que tiene un componente global, privan a los haitianos “de lo mínimo indispensable”.
Estos problemas, agrega la embajada en su nota, “pueden limitar el acceso a servicios esenciales en una emergencia, incluido el acceso a bancos, transferencias de dinero, atención médica de emergencia, internet y telecomunicaciones, y opciones de transporte público y privado».