Rosell Herrera
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SANTO DOMINGO.- Al retornar a la segunda parte de los entrenamientos de Grandes Ligas, rotos a mediados de marzo por la pandemia de coronavirus, Rosell Herrera fue enviado por los Yankees de Nueva York a rehabilitarse en su campamento en Tampa, en donde hizo énfasis en trabajar las partes bajas de su cuerpo.

A una docena de días para que inicie el campeonato nacional de béisbol, el 15 de noviembre, el defensor del cuadro y los jardines dice estar “ready” para ayudar a los Tigres del Licey a ganar la corona en cualquier posición que quieran utilizarle.

“Ahora me siento por encima de un 80 por ciento, puedo correr bien y puedo ayudar al equipo donde quiera que me necesiten”, expresó el jugador de 28 años que llegó al Licey procedente de los Gigantes del Cibao a cambio de Juan Francisco.

Aseguró que en el país sigue la misma secuencia de preparación que llevó en su rehabilitación en Tampa.

Indicó que la organización del béisbol organizado le va a renovar contrato y que no le pusieron límites, por lo que estaría con el Licey todo el tiempo que sea necesario esta campaña.

Sus expectativas para la campaña, dice, es ganar la corona, salir a dar el todo en el terreno, respectar el juego actuando fuerte todo el tiempo y hacerse un jugador digno de llevar el uniforme del Licey.

“Siento que el equipo del Licey está bien preparado, estamos artillados. Creemos que este año tenemos muchas posibilidades de ganar la corona y para eso es que estamos trabajando”, se expresó.

El hecho de que los Tigres lo adquirieran por una pieza de la categoría del líder de jonrones de todos los tiempos como es Juan Francisco, lo valoró como una oportunidad para estar con un equipo de tanta gloria y una gran historia como el Licey, que es el equipo por el que siempre ha simpatizado y que está cerca de su casa.

“Me siento bien físicamente y mentalmente ready para un reto que no es fácil, pero sabemos que este año han cambiado las cosas, hay muchas reglas nuevas y mucho protocolo”,  refirió al tomar en cuenta la actual pandemia de coronavirus, que obligará a iniciar el certamen sin público en las gradas.

“Estamos trabajando fuerte, tratando de prepararnos lo mejor posible para este proceso, porque no es nada fácil lo que estamos atravesando”, acotó.

Estimó que llevar el protocolo que regirá el torneo para evitar contagios de covid-19, es difícil especialmente para los jugadores latinos, que están acostumbrados a celebrar con abrazos y dándose las manos. “Es una barrera que va a ser difícil, pero con el protocolo se está haciendo un buen trabajo con Salud Pública”, aseguró.

Entre 2019 y 2010, Herrera ha disputado 149 partidos de Grandes Ligas entre Reales de Kansas City, Rojos de Cincinnati y Marlins de Miami. En 383 turnos ha disparado 86 hits (Ave .225), con 20 dobles, tres triples y tres cuadrangulares. Ha anotado 35 carreras, impulsado 31, siete bases robadas, 30 bases por bolas recibidas, 84 ponches y su OBP o porcentaje de embasarse de de .286.

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